¿Marcelo Ebrard Casaubón o Andrés Manuel López Obrador? Este fin de semana se levantará la encuesta para seleccionar el candidato presidencial de las izquierdas mexicanas en julio de 2012.
La historia de los partidos y movimientos de izquierda en México está marcada por liderazgos personales e intereses de grupo más que por una propuesta política clara, pertinente y puesta al día.
Más allá de seleccionar a un candidato, la pregunta crucial es para qué quiere gobernar la izquierda. No basta predicar para el coro, diciendo que la izquierda se ubica del lado correcto de la historia y que el tiempo le dará la razón.
Hoy los problemas de México son extremadamente complejos. No se llega a ninguna parte con proclamas como “cuando yo llegue se recuperará la seguridad pública, cuando yo sea presidente limpiaré la corrupción en Pemex, cuando yo conduzca al país habrá crecimiento económico y empleo para todos”. ¿Cómo, con qué recursos, con quiénes?
El candidato tendrá que definir objetivos e instrumentos para alcanzarlos. Seguridad ciudadana sí, pero ¿con qué papel para el Ejército, con policía nacional o estatales? Que todos paguen impuestos, sí, pero ¿generalizando el IVA, o incrementando tasas del Impuesto sobre la Renta? Más dinero a programas de educación, salud, vivienda y alimentación, pero ¿cómo financiarlos? Prioridad a América Latina, pero si el comercio e inversión con América del Norte y Asia-Pacífico son mucho más importantes, ¿cómo hacer compatibles las pertenencias múltiples de México en el mundo?
El año 2012 viviremos en peligro. Nos acechan la inseguridad pública, el embate del crimen organizado y la recesión económica global. El PRI y el PAN le apuestan a un cambio de personas, sin alterar la estructura de poder actual.
La izquierda dice que quiere un cambio de rumbo, no sólo de personas. El primer cambio tiene que hacerlo a su interior: ser capaz de dirimir sus diferencias internas para ganarse la confianza de los mexicanos a la hora de abordar los grandes problemas nacionales. A ocho meses de la elección está muy abajo en la intención de voto. Menuda tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario